“Esta fue la culpa de su hermana Sodoma: ella y sus hijas tenían orgullo, exceso de comida y próspera tranquilidad, pero no ayudaron al pobre y al necesitado”. (Ez 16, 48-49)

viernes, 27 de mayo de 2011

Carta enviada por el obispo de Celaya a CONAPRED

Es de sabios cambiar de opinión. Y si no cambiarla, al menos reconocer que se ha herido a alguien sin la intención de hacerlo y ofrecer disculpas por haberlo hecho. A diferencia del los señores cardenales de Guadalajara y México, Juan Sandoval Íñiguez y Norberto Rivera Carrera, respectivamente, el obispo de la diócesis de Celaya, en el estado mexicano de Guanajuato ha extendido esta carta al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación. Hecho muy asertado y que confirma y enaltece su investudira episcopal. Por lo que desde católico y gay envíamos una felicitación a monseñor Benjamín Castillo. ¡Qué Dios le de salud y sabiduría!



Celaya, Gto., Mayo 24 de 2011
Mtra. Karla Verónica Calcáneo Treviño
Consejo Nacional para prevenir la discriminación
Directora de Quejas
México, D. F.
P r e s e n t e.
Muy apreciable Maestra:
Con interés he leído en todas sus partes el documento que usted ha hecho llegar a las oficinas del obispado de Celaya, el cual tiene como asunto una “Notificación de procedimiento conciliatorio”, con número de oficio 0001498 y expediente CONAPRED/DGAQR/232/11/DQ/11/GTO/Q141 fechado el 14 de Abril de 2011, y al cual ahora doy contestación.
En relación a la queja presentada por Fidel Negrete Vázquez, integrante del “Colectivo León Gay”, A. C., puedo decir que “un texto, fuera de contexto, es un pretexto”, pero en cualesquiera casos, además de ofrecerle una sentida disculpa, como él mismo lo pide, me comprometo a “no realizar declaraciones que agravien a la comunidad LGBTTTI”. Nunca ha sido mi intención lastimar en sus sentimientos a personas con preferencias diferentes, en los distintos campos de la actividad humana, incluido lo que tiene que ver con el ejercicio de la sexualidad. Estoy consciente que la sociedad es diversa y plural y todos merecen respeto, aunque no siempre haya consensos en la forma de percibir la realidad. En este mismo sentido, en relación a la queja de Daniel Alejandro Hernández Hernández, presidente de la Asociación “El otro lado LGBT Celaya”, de igual manera le brindo una disculpa a él y a la asociación que preside. En este contexto, cabe decir, que en sus documentos oficiales (como pueden constatar quienes tengan interés en ello), la Iglesia católica enseña que todas las personas somos hijos de Dios y en consecuencia, aunque diferentes en muchos aspectos, comparten la misma dignidad.
Verdaderamente lamento que las aludidas personas se hayan sentido ofendidas, pues mis declaraciones nunca tuvieron ese propósito y ojalá que este escrito pueda resarcir “la ofensa”, pues por mi parte constituye un signo de conciliación. Además abrigo la esperanza de que en un futuro cercano todos podamos vivir en un marco de verdadera fraternidad, en donde no sólo exijamos respeto, sino que también estemos dispuestos a darlo a todos.
A t e n t a m e n t e
+ Mons. Benjamín Castillo Plascencia
Obispo de Celaya

No hay comentarios:

Publicar un comentario