El respiro del día

Me acabo de dar cuenta de que la sección de homofobia ya va a la par de la de Iglesia Incluyente. Parece que los ataques contra la diversidad van a ganar, y estaba yo consciente de eso. Pero aquí viene la noticia de hoy que nos deja un refrescante pero agridulce sabor de boca. Se trata nuevamente de la Diócesis de Saltillo, cuyo obispo es Raúl Vera. Agradezcamos a Dios que está entre nosotros y pidámosle que nos dé más pastores y sacerdotes como él prestos a auxiliar su rebaño más allá de toda discriminación.

Sacerdote de Coahuila denuncia homofobia
05 de octubre de 2010  e-newspaper

Catedral de Saltillo

No sólo la discriminación en contra de los homosexuales priva en Saltillo, sino que ahora se llega hasta los golpes contra quienes manifiestan sus tendencias sexuales, denunció el sacerdote Robert Coogan. El representante de la Diócesis de Saltillo en los centros de readaptación social fundamentó su declaración al señalar que un homosexual fue golpeado por varios vándalos en la capital del estado. El hecho se registró cuando el joven salió de un retiro de la comunidad San Elredo en el que participó, expresó.

El presbítero Robert Coogan recordó que hace dos años también un homosexual fue agredido por varios sujetos, cuando se dedicaba a recaudar fondos económicos para llevar a cabo una actividad social, en el crucero de las calles de Victoria y Morelos y a plena luz del día.

Además, recordó que hace poco los medios de comunicación dieron a conocer que un joven se suicidó porque padecía de SIDA; posiblemente el muchacho también era homosexual, dijo.

“Lamentablemente este tipo de jóvenes se sienten solos, se desesperan y optan por quitarse la vida, pese a que tienen un mundo de apoyo por parte de las autoridades, la Iglesia y la propia población.

“Sin embargo, los homosexuales aún son discriminados al negárseles mayores oportunidades en las diversas actividades que desarrolla la sociedad”, aseveró.

Sin embargo, manifestó su confianza porque la sociedad modifique su actitud hacia los homosexuales.

“De ahí que no sólo la Iglesia, sino las autoridades y la propia sociedad en general debemos trabajar para evitar la discriminación de quienes tienen otras tendencias sexuales, porque también son parte de la población”, finalizó.