“Esta fue la culpa de su hermana Sodoma: ella y sus hijas tenían orgullo, exceso de comida y próspera tranquilidad, pero no ayudaron al pobre y al necesitado”. (Ez 16, 48-49)

jueves, 23 de septiembre de 2010

Sr. Cardenal es su posición, ¿Y la del Evangelio?

Pero si de leyes terrenales y retórica saben mucho, a leguas se ven que son hombres cultos e inteligentes. Lo que yo no entiendo es cómo es posible que sean todavía tan integristas (ese debería ser el segundo nombre del cardenal) como para no llegar a un punto de consenso. Dicen que su postura emana de su conciencia, no les creo, parecería que emana de su bolsillo o de su homofobia (aunque la nieguen) porque en ningún lado en la Biblia se condena realmente al homosexual. La demanda que se hizo ante el CONAPRED no fue por lo que quiera creer la Iglesia, sino por la invitación a la discriminación que desde el púlpito hicieron y por lo que veo seguirán haciendo. Que Dios perdone su pecado.

Mi posición contra las bodas gay no es conciliable: Rivera
Milenio Jue, 23/09/2010

El cardenal Norberto Rivera Carrera y el sacerdote Hugo Valdemar Romero se negaron a conciliar con integrantes de la comunidad lésbico-gay ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), donde fueron denunciados por discriminación.

Ambos afirmaron que sus posturas respecto al tema del matrimonio y adopción entre personas del mismo sexo “no son conciliables”, porque “nuestra postura emana de nuestro credo religioso, es decir, de nuestra conciencia”.

En su escrito entregado al Conapred, los curas aseguraron que no han discriminado a la comunidad lésbico-gay-bisexual transexual, sólo hicieron “uso de la libertad religiosa”, de la cual México ha ratificado tratados internacionales.

En el texto establecen que cuando “una persona manifiesta su oposición, siguiendo a la doctrina de su religión, a determinada norma o reforma, no se encuentra en un supuesto que pueda limitar su libertad religiosa, en razón de que el ministro de culto o laico tiene derecho a expresar sus opiniones respecto a temas religiosos, siempre que no ataquen la seguridad, el orden, la salud o la moral públicos o los derechos o libertades de los demás”.

Para el prelado y su vocero, en la queja presentada por los grupos de esa comunidad no se dio alguno de estos supuestos, por eso el Estado mexicano “no puede censurar ni menoscabar nuestra libertad religiosa”.

Puntualizaron que su conducta ha sido siempre en ejercicio de su libertad religiosa, la cual se contempla en la Constitución en el artículo 24 y esta garantía no puede ser “restringida ni suspendida”.

La “manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, los derechos de tercero, provoque algún delito, o perturbe el orden público; el derecho de réplica será ejercido en los términos dispuestos por la ley”, indicó.

En ningún momento “hemos caído en alguno de los supuestos que limitan esta libertad (ataque a la moral, derechos a terceros, provocación de un delito o perturbación del orden público)”.

En su justificación sobre libertad religiosa, ambos señalan que se entiende como una forma de vida en la cual “todos los hombres han de estar inmunes de coacción tanto por parte de personas particulares como de grupos sociales y de cualquier potestad humana; y esto de tal manera que, en materia religiosa, ni se obligue a nadie a obrar contra su conciencia, ni se le impida que actúe conforme a ella…”.

En la misma contestación se integra la respuesta del matrimonio integrado por Denisse Herington y Cruz Huelitl, quienes dieron lectura al mensaje del cardenal Norberto Rivera Carrera en la Catedral metropolitana, donde se calificó de aberrante la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de validar el matrimonio de las parejas del mismo sexo.

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