“Esta fue la culpa de su hermana Sodoma: ella y sus hijas tenían orgullo, exceso de comida y próspera tranquilidad, pero no ayudaron al pobre y al necesitado”. (Ez 16, 48-49)

lunes, 16 de agosto de 2010

Sandoval Íñiguez, ¿Pastor de Dios?

Rara vez se ve que una oveja pida disculpas por el pastor, y es que esta oveja del Rebaño del Señor es un tanto racional, y dicha razón la complementa perfectamente con la Fe, tal como nos enseñaba Santo Tomás de Aquino en su Escolástica, pero sin subordinar una a la otra y tratando de equilibrar ambas.

Juan Sandoval Íñiguez Cardenal
Cuando escribo esto lo hago porque hoy quiero ofrecer una disculpa a todos los hermanos católicos gays del mundo por las horribles y aberrantes declaraciones del cardenal Sandoval Íñiguez en la diócesis de Guadalajara, al preguntar si "¿a ustedes les gustaría que los adopten maricones o lesbianas?" Y de paso elevo una oración al Señor pidiéndole que lo perdone, porque el cardenal seguramente no sabe lo que hace. Y es que aunque esté velando profunda y fuertemente por la línea de opinión que le han bajado desde el Vaticano, no se da cuenta que al decir cosas como esa hace una terrible apología del odio, y mueve a la mayoría de católicos mexicanos a odiar e incluso a agredir a los homosexuales, quienes seguimos siendo hijos de Dios aunque a ellos no les guste.

Parece estar bien que reconozca que eso que dijo es sólo la opinión oficial de la Iglesia, pero hace muy mal al acusar a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de haber aceptado sobornos por parte de Marcelo Ebrard, Jefe de Gobierno capitalino en la Ciudad de México, y por parte de las organizaciones internacionales, cuando ellos lo único que hicieron fue reconocer y hacer valer un derecho que automáticamente tenemos todos aquellos que nacemos en un país libre, que es el de elegir con quién compartir nuestra vida cuando ya somos adultos responsables y maduros. Y es que realmente a la Iglesia no le corresponde inmiscuirse en los asuntos del Estado, pues no todos son católicos y no todos los católicos estamos alineados con la política vaticana.

Además de que esto debería ser considerado delito gracias a la promulgación de las Leyes de Reforma, en las que se proclama el laicismo del Estado, también debería ser considerado una clara desobediencia a Cristo, que nunca habló en contra de la homosexualidad, pero si advirtió acerca de los peligros de mezclar los poderes eternos con los temporales al ordenarnos "Dar a Dios lo que es de Dios y al césar lo que es del césar."

Esta oveja del Rebaño del Señor, su Iglesia, al haber sido bautizado recibió tres regalos, y son ser sacerdote, rey y profeta. Sacerdote porque está destinado a amar; rey porque es hijo de Dios y por tanto está a cargo de toda la Creación; y profeta porque su misión es anunciar el bien y denunciar el mal. Esto último aún cuando el mal venga de malos pastores que se dedican a sembrar el odio y a separar, cual lobos entre ovejas, a la grey amada del Señor, por eso definitivamente no está nada bien que como pastores de la Iglesia de Cristo que son, dejen de lado su responsabilidad social y vean, ante una lucha que ya vaticinan perdida, la forma de desacreditar a las autoridades civiles y de paso seguir sembrando la homofobia entre los fieles católicos.

¿De cuántos asesinatos y agresiones en contra de homosexuales serán responsables intelectuales nuestras autoridades eclesiásticas? Es precisamente por eso que denuncio dicha actitud, un diácono, un sacerdote y mucho menos un obispo no se pueden dar el lujo de decir cosas como las que este cardenal muy desatinadamente dijo, ya que con su avaricia de dinero y de poder contravienen su don bautismal de sacerdocio, y luego su consagración como sacerdotes de Cristo, quien es puro amor.

Así que supongo que su pecado habrá de ser pagado en esta tierra, y espero que se arrepienta y lo repare antes de morir para que Dios le pueda dar su perdón y no vaya a llegar a ser parte uno de los miles de sacerdotes, obispos y papas que seguramente habitan en el infierno como ya dijera Dante Allighieri en su Divina Comedia:

"Fueron todos tan escasos de la razón en la vida primera, que ningún gasto hicieron con mesura. Bastante claro ládranlo sus voces, al llegar a los dos puntos del círculo donde culpa contraria los separa. Clérigos fueron los que en la cabeza no tienen pelo, papas, cardenales, que están bajo el poder de la avaricia."



2 comentarios:

  1. Es tan lógico y obvio; pero el sentido comun ya no estan comun en estos días...

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  2. Hola. A mí no sólo no me gustaría que adoptaran los gays, es que lo entiendo completamente contrario al interés del adoptado. Gracias.

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